Carmen Lara, donante del primer trasplante cruzado: “Creo que es algo que no me voy a arrepentir nunca de haberlo hecho”
El 12 de diciembre de 2023, el Hospital Barros Luco llevó a cabo el primer trasplante cruzado del país (ver nota), en un procedimiento que requirió la conformación de cuatro pabellones de forma simultánea; dos de ellos destinados para las nefrectomías (extracción) y dos para llevar a cabo los trasplantes. En el proceso general trabajaron más de 30 funcionarios del centro asistencial.
El trasplante cruzado se puede llevar a cabo cuando en una familia hay un donante y un receptor que son incompatibles entre sí, no obstante, al cruzar a esta pareja con una de otra familia con la misma incompatibilidad, se puede llevar a cabo la donación entre ellos.
“Este programa nace con la necesidad de aumentar los trasplantes y donantes en Chile. En 2019 se promulga ley y lo que busca es estudiar a parejas que tienen un donante vivo pero que presentan una incompatibilidad de grupo (sanguíneo) o una incompatibilidad de HLA (anticuerpos)”, dice Daniela Zamora, médico jefe de la Unidad de Trasplante del H. Barros Luco.
Así, tras un largo estudio por parte de los especialistas, Adrián recibió el riñón de Carmen, madre de Joaquín, y Joaquín recibió el riñón de Ingrid, tía de Adrián.
«Me emociona bastante el hecho de ser el primero o la primera pareja, porque en verdad somos dos los participantes. Yo creo que se abre una puerta muy grande de nuevas posibilidades, para que la gente pueda acceder a una mejor calidad de vida», dijo Adrián Suárez, uno de los receptores beneficiados.
Por su parte, Luis Alarcón, médico jefe del Servicio de Urología del HBLT y quien estuvo a cargo del equipo de cirujanos durante las intervenciones, destacó el trabajo colaborativo de todos los estamentos. “Acá hubo una gran coordinación de los equipos para lograr un excelente resultado. Yo creo que es una técnica que puede ser implementada fácilmente en hospitales de alto volumen de trasplante como es el nuestro que es el que más trasplanta, y eso va a permitir mejorar las tasas de donación y las tasas de trasplante”, dijo.
Una vida normal
A seis meses de las intervenciones, tanto Adrián como Joaquín, aseguran llevar el día a día de forma normal.
«Bueno, yo ahora estoy haciendo mi vida normal, salgo de lunes a domingo, ahora puedo estudiar todos los días y puedo estudiar de lo más normal, me puedo organizar mucho mejor, la hora, todo, ahora no he tenido problema, me siento mucho mejor», dijo Joaquín Reyes, hijo de Carmen y el segundo beneficiado con la intervención.
Por su parte, Adrián Suárez, aseguró estar agradecido del gesto de quien fue su donante. «Super lindo porque, además, no solo era ayudarme a mí, sino que a su vez también podía ayudar a otra persona, ya que estábamos los dos sin posibilidades, entonces no es solamente la ayuda a mí, no sé si directa o indirectamente podía favorecer a otra persona que también estaba en mi situación, expresó.
Un “negocio” de amor
Carmen Lara es la madre de Joaquín y fue quien donó uno de sus riñones a Adrián. Según manifestó, “esto fue como un negocio, pero un negocio de amor, de corazón, entonces, para mí ha sido el mejor. Yo feliz de dar algo de mi para ayudar a un buen vivir a una persona y extremadamente agradecida de que a mi hijo también me lo ayuden».
En tanto, Ingrid Arséndiga, tía de Adrián y quien donó su órgano a Joaquín, dijo sentir “emoción porque te das cuenta que no solamente va a ser para él, mi idea era para él, pero encuentro super lindo que pueda suceder esto, que sea como en cadena, que no solamente sea uno como familiar ayudar, sino que también para otras personas”.
Por último, Carmen Lara aseguró que “no hay por qué temer. No es nada del otro mundo ni siquiera una se da cuenta que tiene un sólo riñón (…) para mí fue una experiencia y una oportunidad maravillosa, creo que es algo que no me voy a arrepentir nunca de haberlo hecho y ojalá pudiera donar otras cosas, pero yo sigo siendo donante. Estamos viviendo el día a día felices, por supuesto, porque Joaquín ya no va a hemodiálisis, ya dispone todo su tiempo de domingo a domingo y estamos luchando para que el riñoncito pueda quedarse con él».
El Hospital Barros Luco es el hospital base de la zona sur de la Región Metropolitana y atiende a más de un millón 300 mil personas, siendo el centro asistencial público que más trasplantes renales de donante vivo realiza.