Coordinación Local de Procuramiento y Cuidados Intensivos: el trabajo en equipo que permite donar vidas
La gran brecha existente entre la necesidad de órganos y la disponibilidad real de ellos es un fenómeno que se vive a nivel mundial. Según datos del Ministerio de Salud, un 59% de las familias de pacientes se han negado a entregar los órganos luego de que éstos fallecieran, pese a ser donantes.
Una medida para mejorar el sistema de procuramiento en la experiencia chilena fue la creación, en 2010, de la Coordinadora Nacional de Trasplantes, entidad dependiente de la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, encargada de implementar la política nacional de donación y trasplantes, que además, ponía en marcha unidades de procuramiento conectadas en línea.
A partir del año 2011, la Unidad de Procuramiento de Órganos y Tejidos del Hospital Barros Luco Trudeau entró en funcionamiento, luego de la creación de las Unidades Coordinadoras Locales en conformidad con la ley número 20.413. Dichas unidades tiene la finalidad de coordinar e impulsar la obtención de órganos y tejidos a partir de donantes efectivos.
La Coordinación Local de Procuramiento, existe en los hospitales y clínicas con capacidad de generar donantes y son definidas, por el Ministerio de Salud, como equipos conformados por profesionales, mayoritariamente enfermeras (os) y algunos médicos, con dedicación exclusiva a la pesquisa de potenciales donantes, coordinación de todas las etapas de la donación de órganos realización de las entrevistas con las familias de potenciales donantes y todas aquellas acciones paralelas de difusión y capacitación que contribuyan al mismo fin.
Para que la obtención de órganos y tejidos se pueda realizar de forma exitosa en el Hospital Barros Luco, es vital la coordinación de la Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) junto a la Coordinadora Local de Procuramiento, quienes estarán a cargo de identificar un donante potencial hasta lograr facilitar la toma de decisión de donación de manera informada y libre de presiones a los familiares del paciente. Gracias a esto es que el nosocomio se ha mantenido por años como referente nacional en cantidad de procuramientos realizados, sin ir más lejos, durante 2019 ya van 14 donantes, convirtiéndose en la mayor cifra del país.
“Nosotros hacemos la coordinación completa del procuramiento a nivel hospitalario, porque también hay una coordinación central y una nacional. Comenzamos con la pesquisa o notificación de un posible donante o cuando nos damos cuenta que hay uno, hasta la extracción de los órganos”, detalla Fernanda Poblete, Enfermera coordinadora Unidad de Procuramiento de Órganos Hospital Barros Luco Trudeau.
De la misma manera el Dr. Ronald Pairumani Medrano, jefe de Unidad de Cuidados Intensivos del establecimiento, señala, “La UCI tiene un papel protagónico en el tema de procuramiento, donación y trasplante de órganos y tejidos porque es la unidad donde se pueden mantener los órganos y tejidos para después ser trasplantados, además, es la unidad donde se tiene contacto con los familiares y se crea el nexo emocional con los mismos para poder tener un acercamiento humano en esos momentos tan difíciles”.
La comunicación con la familia de un paciente posible y potencial donante es fundamental, de esta forma, el equipo médico a cargo de su atención mantiene constantes reuniones con los familiares, con la finalidad de otorgarles la mayor cantidad de antecedentes posible sobre la salud de su familiar durante el proceso, generando confianza y permitiéndoles sentirse completamente seguros para tomar la decisión final. Eliminando, así, miedos y mitos en torno al proceso de procuramiento y donación.
Con respecto a la reticencia de los familiares, el Jefe de la UCI es enfático, “Es un tema que no tiene que ser tabú, no tiene que ser un tema del que no se puede hablar, la familia y la comunidad tienen derecho a saber qué es una Unidad de Cuidados Intensivos, una Unidad de Procuramiento y cómo funciona el proceso de donación, que es totalmente transparente aquí y en cualquier parte del mundo”. Y Agrega, “Es además una meta altruista del país, meta de salud de incrementar el número de donantes, porque con eso se puede ayudar a mucha gente, permitiendo reducir costos de enfermedades crónicas y mejorando su calidad de vida”.
¿En qué momento se detecta un donante potencial?
La detección de un donante potencial nace luego de identificar una enfermedad neurológica irreversible y fuera de alcance terapéutico y quirúrgico, que termine finalmente en la muerte encefálica del paciente. La muerte encefálica, también conocida como muerte cerebral o, de manera más exacta, muerte por criterio neurológico, es la muerte de una persona ocurrida a causa de un daño neurológico severo que genera el cese total e irreversible de la actividad de todo el cerebro. A raíz de este daño, todas las funciones corporales reguladas por la función cerebral comienzan a deteriorarse hasta que se detienen totalmente. Se pierde la capacidad de respirar y el cuerpo de la persona sólo puede ser mantenido en forma artificial por algunas horas. En Chile sólo son considerados como donantes aquellas personas fallecidas por criterio neurológico y que corresponden solo al 2% del total de fallecidos del país, según cifras del Ministerio de Salud.
La ley 19.451 es la encargada de reglamentar las condiciones que debe presentar un paciente para convertirse en donante potencial, ellas son estar en coma y sin ventilación mecánica, no presentar reflejos de decorticación, ni descerebración o convulsiones; no presentar reflejos fotomotores, cornéales, oculovestibulares, faríngeos, ni traqueales; no presentar movimientos respiratorios espontáneos durante la realización del test de apnea efectuado conforme a la metódica que determine el Ministerio de Salud.
“Todos los pacientes que ingresan a la Unidad de Cuidados Intensivos reciben un tratamiento activo de su enfermedad neurológica cerebral y cuando llega un punto en el que se hace irreversible es un posible donante. Es decir, cuando se han agotado todos los esfuerzos terapéuticos, tanto médicos como quirúrgicos”, detalla el Dr. Pairumani.
De igual forma, la pesquisa activa por parte de la Unidad de Procuramiento, permite identificar a tiempo un donante potencial, así lo señala la Enfermera Coordinadora de Procuramiento, “Para detectar un donante tenemos algunas estrategias, primero pasamos visita regularmente por los servicios más críticos, dependiendo de cada paciente que está grave si cumple criterios o no”; asimismo, explica, existe una pesquisa pasiva, donde se “recibe la notificación, que por ley la debe hacer el médico que está a cargo del paciente. En el caso de ser un paciente que viene entrando a la urgencia, tenemos un sistema de alerta en el DAU (Dato de Atención de Urgencia), es una alerta local creada por nosotros, que se activa cuando llega un paciente con el diagnóstico neurológico que nosotros les indicamos y ahí el médico llama a la Unidad de Procuramiento”.
El proceso de coordinación de procuramiento junto a la labor realizada por los profesionales de la UCI es esencial, así también lo destaca el Dr. Pairumani, “El trabajo que realiza la Unidad de Procuramiento es un trabajo en conjunto, porque tenemos una meta común, es decir, debe ser en armonía y siempre complementario. El equipo de procuramiento hace un trabajo de logística, un trabajo de mejoramiento del proceso de la donación, que es un largo proceso y el trabajo familiar siempre se hace en conjunto, para que la familia se sienta segura desde que se inicia hasta que se termina el proceso”.
Mitos y realidades del procuramiento de órganos y tejidos
La ley chilena establece que desde los 18 años se considera donante a toda persona fallecida, a menos que en vida haya dejado alguna manifestación expresa de no querer serlo. Mientras que en el caso de menores de 18 años, solo los padres o el representante legal pueden autorizar la donación.
Los órganos y tejidos que se pueden extraer son corazón, pulmón, hígado, riñones, páncreas, córneas, válvulas cardíacas, huesos y piel. Siendo los más escasos de procurar corazón y pulmón, según las estadísticas entregadas por Fernanda Poblete. Agregando además que, “en promedio, en este establecimiento, más de un 50% de las familias deciden no donar los órganos”.
Con una tasa que oscila en los 7 donantes por millón de habitantes, número muy por debajo de países vecinos en la región como Uruguay que, en 2018, reportó a 23 donantes por millón de habitantes. La baja tasa, tiene relación, en muchas ocasiones con los mitos relacionados a la donación, sobre ello el Jefe de la UCI relata, “Los mitos y tabúes en la comunidad son varios, por ejemplo la sensación de que se trafican órganos, eso no es cierto, no hay tráfico de órganos; existe también la sensación de que se cobra por un órgano, tampoco es cierto o que los enfermos están siendo tratados para que puedan donar los órganos y no por la enfermedad por la que llegó y tampoco es cierto”.
El trabajo continuo de los equipos de salud
El acto voluntario, altruista y gratuito de donar vida es sin duda una decisión que puede cambiar, no sólo la vida de una persona, sino también de una familia. El trabajo que realizan los equipos médicos de Cuidados Intensivos y de Procuramiento en el Hospital Barros Luco, sin duda ha tenido grandes efectos en quienes esperan poder ser trasplantados. Labor, por cierto, que considera día a día la mejora continua de sus procesos.
“Siempre tenemos disponibilidad de camas para recibir pacientes críticos. Las camas críticas hay que optimizarlas, en nuestra unidad esto se ha logrado gracias a una adecuada gestión de las mismas respecto a la pertinencia de ingresos y egresos. Es por eso que el 90 % del tiempo tenemos camas disponibles, siendo esta la norma. Es excepcional no contar con cama libre, de esta forma, hemos disminuido los traslados a centros privados”, es una de las medidas tomadas por la Unidad de Cuidados Intensivos que menciona su jefe de área.
Por otro lado, la Coordinación local de Procuramiento, ha establecido momentos claves para educar a la población hospitalaria, mientras no están trabajando activamente en un procuramiento, “Durante todo el tiempo restante, nosotros estamos encargados de mantener a los funcionarios y a la población general educada al respecto, haciendo capacitaciones, charlas, promoción; esa es otra de las funciones que realizamos mientras estamos sin pacientes”, concluye la enfermera.