La iniciativa, llevada a cabo por el Programa de Salud del Trabajador (PST), considera intervenciones canalizadas a través de las jefaturas de servicio y está dirigida a todos los funcionarios que voluntariamente quieran formar parte de los encuentros.

En las intervenciones, a las que se puede acceder a través de los jefes de unidad o servicio, se aborda, entre otros aspectos, el impacto emocional que ha dejado en los funcionarios la emergencia sanitaria y las habilidades con las que se debe contar para enfrentar este período.

Con el transcurso de los meses de pandemia y por razones multifactoriales, los funcionarios de la salud han debido enfrentar situaciones de estrés que repercuten directamente en su salud mental. En este contexto y con el fin de prevenir cuadros asociados al estrés producto de la pandemia, la dirección del Hospital Barros Luco definió la implementación de una estrategia de intervención que busca entregar las herramientas para recuperar la salud mental de quienes lo requieran.

De esta forma, a través del Programa de Salud del Trabajador (PST) se están llevando a cabo intervenciones, individuales y grupales, para abordar de manera psicosocial distintos tipos de manifestaciones psicológicas que se pudieran generar en los funcionarios.

“Para acceder al programa, los funcionarios deben contactarse con sus jefes de unidad o servicio. La idea es brindar apoyo, contención y entregar las herramientas necesarias para así enfrentar esta situación de una mejor forma”, dice Francisca Muñoz, psicóloga del Programa de Salud del Trabajador, quien agrega que “hemos visto funcionarios con crisis de pánico, angustia, dificultad para conciliar el sueño o dificultades en el contexto familiar, las que repercuten en lo laboral, y en ese sentido, se invita a los funcionarios a generar un espacio de introspección, autocuidado y a utilizar los recursos que dispone el hospital para contribuir en su salud mental”, dice.

Según el análisis del Programa de Salud del Trabajador, hasta el momento las manifestaciones asociadas a cuadros de estrés se han visualizado posterior al peak de presión asistencial. “A partir de este momento es clave hacer un acompañamiento permanente a los funcionarios, considerando que un hospital se debe mantener operativo.”, asegura Muñoz.

Al respecto, la Directora del HBLT, Dra. Gisella Castiglione, dijo que «estas intervenciones nos permiten, -además de abordar las emociones de los miembros de nuestros equipos y así descomprimirlos-, contar con una radiografía detallada de lo que ocurre en nuestro hospital para de esta forma tomar decisiones lo más óptimas posibles, respecto de los desafíos que como hospital y sector debemos seguir enfrentando», dijo.

A la fecha, ya ha participado más de medio centenar de funcionarios y funcionarias, principalmente de las Unidades de Pacientes Críticos y Emergencia. “Si bien todos refieren distintos grados de cansancio, la mayoría de ellos aseguran contar ahora con la experiencia para afrontar un nuevo aumento de la presión asistencial si así ocurriese y destacan, además, que la organización interna implementada en el hospital ha permitido sobrellevar de mejor forma los momentos más críticos de la pandemia”, concluyó la psicóloga Francisca Muñoz.