• La iniciativa se enmarca en el lineamiento de Nuevas Prestaciones anunciado por la autoridad del centro asistencial en la Cuenta Pública recién pasada.
  
  
• El proyecto se implementó a través de un convenio suscrito con la fundación FUSAR, institución sin fines de lucro, especializada en el cuidado de personas con enfermedad renal crónica (ERC) en Chile.

La Enfermedad Renal Crónica (ERC), también llamada insuficiencia renal crónica, es la pérdida gradual de la función de los riñones, impidiendo que éstos filtren correctamente los desechos y el exceso de líquidos de la sangre, para luego ser excretados en la orina.

Según datos de la Sociedad Chilena de Nefrología, esta enfermedad afecta a más de 850 millones de personas a nivel mundial y solo en el año 2019 fue la causante de más de 3.1 millones de fallecimientos. En Chile, la ERC, representa la octava causa de muerte.

Ante este escenario, el Hospital Barros Luco firmó un convenio con “Fundación Salud Renal Integral” (FUSAR) que permitió la creación de la Unidad de Cuidado Renal Avanzado (UCRA), la cual tiene como objetivo el cuidado preventivo de pacientes con ERC en las etapas 4 y 5.

“Buscamos, con esta iniciativa, que un equipo multidisciplinario realice las intervenciones médicas necesarias para detener o retardar la progresión de la enfermedad, reduciendo así, el riesgo cardiovascular asociado y facilitando, además, la preparación e ingreso oportuno a la terapia de sustitución renal que el paciente requiera”, explicó Walter Keupuchur, Director del HBLT.

Así también, ofrece el denominado Tratamiento Conservador No Dialítico/Paliativo, una opción para pacientes con ERC que, además, padecen de otras enfermedades crónicas invalidantes, en cuyos casos una terapia de diálisis es contraindicada o que no ofrece resultados que mejoren satisfactoriamente la vida del paciente. El enfoque de esta atención está centrado en la calidad de vida y el control de síntomas, con un cuidado integral del usuario.

“La fundación ofrece la posibilidad de contratar, -que es lo más escaso-, al médico, enfermera y nutricionista. De esta forma, conseguimos el presupuesto y ofrecemos al hospital que comience a atender su UCRA. Para el centro asistencial no tiene ningún costo y la fundación hace la puesta en marcha”, explica el Dr. Carlos Zúñiga, presidente del directorio de FUSAR.

“El equipo de Nefrología del hospital es el encargado de definir qué pacientes son atendidos en la UCRA, mientras que nuestro equipo realiza el control mensual de cada paciente, trabajando en detener la progresión y, en caso de que esto no sea posible, iniciando la terapia de peritoneodiálisis o, en definitiva, pasando directamente al paciente a trasplante”, agregó.

En este contexto, el director del centro asistencial, enfatizó la importancia que conlleva la creación de la UCRA. “Esta unidad provee una mirada integral y permite mejorar la calidad de vida del paciente dializado que, en el caso de los hospitales base, corresponden a una demanda muy alta y, sobre esa base, con esta unidad se logra fortalecer la integración con la red de Atención Primaria de Salud y otorgar horas con especialistas a usuarios que esperan una primera evaluación”, explicó.

¡Equipos de diálisis más modernos!

La creación de la UCRA se enmarca en el lineamiento de Nuevas Prestaciones anunciado por la autoridad del centro asistencial en la Cuenta Pública recién pasada en una iniciativa acompañada del mejoramiento en equipamiento. De esta forma, el centro asistencial adquirió 18 monitores de última tecnología.

“Nuestra unidad cuenta ahora con tecnología de punta, de estándares de países desarrollados. Actualmente somos el primer hospital de Santiago en brindar a todos sus pacientes dializados la modalidad de Hemodiafiltración Online, que en la literatura mundial y experiencia científica, ha demostrado mejorar la calidad de vida de los pacientes que requieren diálisis”, explicó el Dr. Nerio Quintero, Jefe de Diálisis del Hospital Barros Luco.

Cabe señalar que la Hemodiafiltración Online, a diferencia de la hemodiálisis convencional, es una técnica que añade al proceso una presión adicional para filtrar la sangre, lo que permite limpiar mejor las partículas de un peso molecular más grande.