Música de relajación y cápsulas transmitidas telemáticamente son parte de las alternativas que ofrece el Hospital Barros Luco a sus funcionarios para prevenir el estrés
- Además, el plan considera la implementación de un centro de llamados, donde cualquier funcionario que presente sintomatología asociada a un cuadro de estrés puede ser atendido por un profesional. Allí, se realiza la primera pesquisa y posterior derivación del paciente.
- Las iniciativas se enmarcan en la segunda etapa del Programa de Intervención y Apoyo Psicosocial que el centro de salud implementa en el contexto de la pandemia por Coronavirus y que considera una fase preventiva, otra de respuesta y una final de recuperación.
La pandemia por Covid-19 ha llevado a los más de 3 mil funcionarios del Hospital Barros Luco a realizar grandes esfuerzos para responder a la alta demanda asistencial. Según una encuesta publicada en enero por la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, SOCHIMI, el síndrome de Burnout afectó al 87% del personal encuestado, mientras que un 78.7% de los consultados manifestó preocupación por su salud mental debido a la pandemia.
De esta forma, la Dirección de Hospital Barros Luco, por medio del Programa de Salud del Trabajador, diseñó la segunda etapa del Programa de Intervención y Apoyo Psicosocial en el Contexto de Alerta Sanitaria, el cual en su fase de prevención considera -entre otros aspectos-, la emisión de cápsulas transmitidas telemáticamente, dos veces a la semana.
“Se trata de cápsulas, transmitidas en tiempo real, donde abordamos la alimentación saludable, actividad física en el puesto de trabajo y salud mental, entre otros temas. La idea es brindar y fortalecer herramientas que conduzcan a la utilización de recursos personales y psicosociales que den cuentan de la importancia del autocuidado”, dice la Dra. Patricia Riquelme, Subdirectora de Atención Abierta del hospital.
Asimismo, en la línea preventiva, el programa considera la emisión de música de relajación en el sector de pacientes hospitalizados. “Nuestros funcionarios podrán comenzar el día escuchando música clásica, bossa nova o música de la naturaleza, con el fin de ir optimizando el clima y hacer frente a la alta presión asistencial que podría darse durante marzo”,dice.
Por último, en esta línea se considera que las jefaturas de los servicios críticos del hospital sean instruidas en habilidades de escucha y contención para abordar a sus equipos, mientras que desde el año pasado se lleva a cabo una campaña permanente de reforzamiento del uso de elementos de protección personal.
Pero el Programa de Intervención y Apoyo Psicosocial considera también una fase respuesta. En esta, el foco está puesto en un centro de llamados para dar una primera atención a los funcionarios que presenten sintomatología asociada a cuadros de estrés. La idea es que cualquier trabajador del centro asistencial -en aislamiento domiciliario por Covid-19 o que esté ejerciendo sus labores-, pueda llamar para ser atendido por un profesional, quién realizará la primera ayuda psicológica o la respectiva derivación si así lo requiere.
“Nuestro objetivo es facilitar un espacio donde se favorezca la expresión emocional del funcionario en contexto de crisis, realizando contención emocional e identificación de las temáticas que han generado el malestar”, dice Francisca Muñoz, psicóloga del Hospital Barros Luco y una de las creadoras del protocolo, quien agrega que “esta modalidad también la estamos aplicando con los funcionarios contagiados con Covid-19 y a quienes les hacemos seguimiento telefónico. En esa llamada les preguntamos por su estado emocional y si pesquisamos elementos de riesgo, activamos la cadena de contención y cobertura laboral del trabajador”, asegura.
Por último, el programa, en su fase de recuperación establece orientación y derivación para manejo en forma integral del funcionario -según corresponda-, todo lo anterior, buscando responder a las necesidades de los colaboradores de manera oportuna y eficaz, e incluyendo actividades tanto individuales como grupales.